Aunque se trate de un familiar, un amigo o de la pareja a la que tanto se quiere, a nadie le gusta hacer el ridículo y esperar por minutos y hasta horas.
Es muy común, llamar a reunión, conferencia, citas amorosas y otros casos, en los que se dice una hora, y se comienza o llega a otra, de allí la frase, "la hora del panameño".
Pero la impuntualidad, es por donde lo mires, una falta de cortesía hacia la o las personas a las que tienes esperando.
Según el sociólogo Milciades Ortiz esta actitud no tiene ninguna base científica, porque es adquirida de costumbre.
Es además, la muestra del poco valor que le dan los panameños y varios latinos, al tiempo y a la responsabilidad.
A LA HORA EN PUNTO
Que un amigo te haga esperar, es muy duro, pero es más duro cuando estás en un lugar público y todos te señalan como el "plantado".
Según datos tomados de internet, algunas personas no consideran como antaño que la puntualidad sea un auténtico valor, por la sencilla razón de que todos en alguna etapa de su vida han sufrido los indeseables plantones. Luego sólo queda esperar la respuesta tan poco importa: "Ay lo siento, tu sabes cómo soy..."
Aunque a los impuntuales les extrañe, todos tenemos muchas cosas que hacer. De hecho, en ocasiones se tiene que realizar ciertos sacrificios para tratar de ser puntuales.
Desde montarse a un taxi -con el gasto que eso conlleva-, hasta salir de casa precipitadamente y con la cuchara de la comida en la boca, hay veces que sólo nosotros conocemos las proezas que implica llegar a la hora justa a una cita. Pero al final, todo esfuerzo vale la pena.
Al fin y al cabo, hay quienes procuran arreglar sus cosas para estar preparados precisamente a la hora pautada, por lo que hay que devolver la cortesía en la misma medida y del mismo modo.
COMO MEJORAR LA FALTA
Amigo -destaca el artículo de internet- si no deseas caer en la desconsideración hacia los demás, cuando tengas una cita procura anular de la agenda todo lo que podría retrasarte e intenta estar preparado con anticipación.
Ahora, no tienes que estar arreglado horas antes de la salida, simplemente hay que estar precavidos.
Si quieres llegar a la hora, debes tener en cuenta cosas como la ropa planchada, si tienes carro (verificar la gasolina), dependiendo de la cita tomar en cuenta lo que debes llevar, en fin. Gracias a una simple llamada de teléfono a tiempo, podremos evitar una mala cara merecida completamente o, en el caso de que se trate de una cuestión profesional, la ruptura de un futuro contrato. En caso de que no pueda comunicarse la tardanza, desde el momento en que se observa a la persona que has dejado esperando pedirle sinceras disculpas.
Con relación al caso, agregó Ortiz que la impuntualidad se debe a la falta de planificación, porque pocas personas planifican lo que hacen, a excepción de las personas de negocio.
Hay casos de impuntualidad que se dan en personas con alto grado de "ego", porque piensan que son el foco de atención y pueden hacer esperar a otras personas. De acuerdo con el sociólogo, estos casos se dan, pero no son muy frecuentes. Casi siempre son personas inseguras que hacen que otros los esperen como muestra de poder. El tiempo que dedican a esperarnos bien podrían utilizarlo en otros asuntos mucho más provechosos que mirar por la ventana a ver si llegamos.
Vale la pena recordar que las reuniones deben comenzar a la hora prevista, y mas aún, cuando un grupo de personas se ha preocupado por llegar a la hora pautada.
No dejemos que "la hora panameña", que no aplica a otra cosa que a la impuntualidad se haga un hábito entre todos.