Mucho se ha expresado estos últimos años, y más que todo recientemente sobre aquellos que tras un arduo y exigente entrenamiento ofrecen su vida y bienestar personal con tal de garantizar la de aquellos que acuden a los diferentes balnearios de nuestro país, hablamos de los Guardavidas.
Este concepto se introdujo en los 80 cuando el rol cambió de "salvavidas" o sea ser simples observadores que esperaban que los accidentes ocurrieran para atenderlos, a "Guardavidas" o sea quienes vigilan y previenen los incidentes y en el peor de los casos, los atienden.
Contrario a otros servidores de seguridad pública, como policías, bomberos o paramédicos, que tienen que ser llamados para que acudan a las situaciones que se están presentando, los Guardavidas se encuentran en el lugar ofreciendo seguridad y confianza al visitante, anticipando las condiciones que puedan convertirse en tragedia y brindando respuesta inmediata en las emergencias.
Por estas razones surgió la Asociación de Guardavidas de Panamá como la única organización que desde sus inicios se dedicó a la tarea de promover y fortalecer el salvamento acuático, buscando el reconocimiento de estos individuos y orientando esfuerzos hacia su perfeccionamiento, para brindar un servicio de calidad a la población que busca descanso y entretenimiento en nuestras aguas.
La gran conquista por nuestro espacio casi se da cuando en diciembre de 2003 el entonces legislador, Dr. Noriel Salerno prohijó ante el pleno de la Asamblea Legislativa nuestra propuesta como Anteproyecto de Ley que "Crea la profesión de Salvamento Acuático y dicta otras disposiciones", misma que murió con la legislatura pasada.
Nuevamente estamos en la carrera por la consecución de una norma jurídica que nos coloque entre los otros profesionales, dado que recientemente hemos entregados a varios diputados nuestra propuesta de Ley, de modo que próximamente podamos verla convertida en una realidad.
Los Guardavidas somos quienes ofrendamos la vida, exponiéndonos continuamente al sol, a la humedad y sus consecuencias sólo por procurar que las personas que están divirtiéndose dentro de nuestra zona de vigilancia regresen sanos y salvos a sus hogares después de haber dejado en el agua algo de sus tensiones.