Tendrá que pagar. El cardiólogo Conrad Murray, que se encontraba junto con el cantante Michael Jackson en el momento de su deceso, enfrenta cargos por haber actuado "fuera de la ley" y sin "precaución y cautela", por lo que el magistrado de la Corte Superior del condado de Los Angeles, Keith L. Schwartz, fijó, ayer, en 75.000 dólares la fianza para el que fuera médico personal de Jackson.
Durante el proceso, que duró media hora y en la que Murray se declaró no culpable, Schwartz ordenó que se le retirara el pasaporte al doctor, le prohibió que recetara sedantes a sus pacientes y le emplazó de nuevo ante el tribunal el próximo 5 de abril.
No obstante, se señaló que el doctor actuó "sin malicia", por lo que no se consideró que su comportamiento sea merecedor de un "delito grave". El médico de Jackson se enfrenta a una pena máxima de 4 años de cárcel.
En los interrogatorios, Murray admitió haber suministrado a Jackson una serie de medicamentos, entre ellos el potente calmante de uso hospitalario propofol, para ayudarle a conciliar el sueño. El médico aseguró que Jackson consumía esa sustancia de forma habitual y que solía llamar a ese medicamento "leche".