Controlar la respiración, haciéndola más lenta, podría reducir significativamente la sensación de dolor, concluyó un estudio realizado en Estados Unidos.
Los investigadores del Instituto Neurológico Barrow, del Hospital y Centro Médico St. Joseph, afirmaron que incluso las personas con dolor crónico sintieron alivio al respirar lentamente, excepto cuando sentían tristeza o depresión.