Con motivo del segundo aniversario de su fallecimiento, voy a expresar una pequeña faceta de la vida de mi hermano Laureano "Fito" Tapia, quien era muy apreciado en el ámbito deportivo a nivel nacional y fue gloria del deporte panameño, con una sencillas pero significativas palabras.
Se destacó en el béisbol aficionado, en la época en donde el joven pelotero brindaba todo su esfuerzo sin recibir nada a cambio. Representó con mucho orgullo a la provincia de Panamá en Campeonatos Interprovinciales y en competencias internacionales.
Fue director por varios años del legendario equipo Cerveza Balboa, del que surgieron grandes peloteros como el ex grandes ligas Rennie Stenett. Además siendo parte de la selección de la provincia de Panamá, vivió el fallecimiento de su gran amigo y magnifico jugador santeño Olmedo Solé, en aquel año en que el campeonato nacional se celebró en la provincia de Bocas del Toro.
"Fito" Tapia no está entre nosotros, pero su legado siempre estará presente, porque fue el hermano, el amigo de todos, el deportista, el lanzador de mucho carisma, el que entusiasmaba cualquier evento social con su presencia, el magnífico conductor de su hogar y sobre todo un gran padre.
Dedicó gran parte de su vida al deporte, en especial orientando a la juventud por el sendero positivo de la vida, y jamás ninguna institución deportiva gubernamental reconoció sus méritos.
Y para terminar, todos sus amigos y familiares lo recordaremos y estamos seguros que desde ese universo infinito de paz y amor, que es Dios, donde hoy te encuentras, te hemos recordado siempre, con la alegría de tu recuerdo y la nostalgia de tu ausencia, sin dejarnos derrumbar por la tristeza.
Hoy a dos años de tu partida, es reconfortable comprobar que nunca ha dejado de estar presente y que el recuerdo de tu entusiasmo permanente y tu optimismo contagioso nos sigue inspirando y fortaleciendo y estamos seguros de que el señor le tiene un espacio especial en su reino.
