Las cifras de niños quemados en las fiestas de fin de año se duplicaron en comparación al año pasado, aseguró el director médico del Hospital del Niño, Alberto Bissot.
En un balance que presentó ayer el galeno, se constató que fueron ocho los niños quemados con artefactos pirotécnicos que fueron a este centro a buscar ayuda, cifra que superó en cuatro los números de infantes afectados por bombitas en el fin de año del 2006.
Por fortuna, estos casos no fueron de gravedad y dos de los niños ya están en sus hogares, mientras que los otros permanecen bajo observación médica.
Lo casos que se trataron fueron tres del área de Pedregal, uno de Alcalde Díaz, otro en Tocumen, un niño de San Miguelito y dos del área de Arraiján.
La Alcaldía de Panamá promulgó un decreto en el que se establecían multas a los que sin previa autorización vendían juegos pirotécnicos, pese a ello se dieron estos casos que pusieron en peligro la vida de estos niños.