Para uno de los carnavales de la década del setenta, la administración del Hipódromo Presidente Remón participó en los carnavales con un vistoso carro alegórico representativo de un proyecto de parque, que se contemplaba construir en los predios del coso hípico.
La idea era una propuesta del entonces gerente Rigoberto Paredes, pero no se concretó y ya hasta el pequeño zoológico desapareció.