El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, prometió al pueblo iraquí que su país acelerará el proceso de reconstrucción, pues considera que es la mejor fórmula para erradicar la inseguridad y aplastar la insurgencia.
Powell aterrizó por sorpresa en la capital iraquí y se convirtió así en el estadounidense de más alto rango que viaja a Irak desde la devolución de la soberanía, el 28 de junio.