Horrorizados. Es así como se encuentran los residentes de la séptima etapa de Santa Librada. Y es que ya no aguantan a la ratas que parecen conejos y los malos olores de la basura.
Según la moradora, Cristina Camarena, los recolectores demoran en recoger la basura y cuando salgo observo ratas de todos los colores y tamaños. "Los roedores que probablemente se han trasladado de lugares montosos han entrado en algunas casas y se pasean por la sala donde las familias se reunen a ver televisión por las noches", indicó.
En tanto, Rodolfo Montealegre, otro residente expresó que el temor existente es que la plaga se riegue por el resto del sector, afectando la salud de la población. "A menos de cien metros está un super mercado de asiáticos y pueden contaminar los productos", señaló.
Los residentes están pidiendo a gritos el apoyo de REVISALUD y del Ministerio de Salud para acabar con el problema de la basura y la amenaza de los roedores.
Sin embargo, el ingeniero Jorge Cárdenas de REVISALUD dijo que las personas tienen que poner de su parte. "Nosotros recogemos la basura martes, jueves y sábado y ellos la sacan después que el carro ha pasado. De otros sectores les tiran ramas, chatarras y deben ser vigilantes", añadió.
Al respecto el Director de la Dirección Regional de Salud Ariel Prado detalló que hay que buscar la manera que les recojan la basura y que la comunidad la saque a la hora indicada.
RECOLECCION: UNA VEZ
Según el residente Rodolfo Montealegre el carro solamente pasa una vez a la semana. Los piedreros también contribuyen a que la situación empeore cada día.