EVANGELIO DOMINICAL
Lucas 11, 1-13
La liturgia de este domingo nos ofrece una bella página para reflexionar sobre el tema de la oración, en sus diversas modalidades. �Cuál debe ser la nota caracterí�stica de la oración cotidiana? La oración del discí�pulo se debe caracterizar por su insistencia y súplica ante Dios Padre. Orar siempre y sin desanimarnos, ahí� está la clave.
"Pidan y se les dará..."
En el evangelio, Jesús enseña a sus discí�pulos cómo deben orar. Los invita a recitar el Padrenuestro, que también para nosotros es la más sencilla de las oraciones cotidianas, pero la más rica en significado. Para hacer referencia a la eficacia de la oración, el evangelista pone dos parábolas en boca de Jesús: la primera, supone una situación de emergencia; un amigo llega a altas horas de la noche pidiendo un favor, cuando ya todos están durmiendo; si no se le hace el favor por ser el amigo, se le hará al menos para que deje tanta cantaleta; la otra es la imagen del padre que da cosas buenas a sus hijos, aunque sean malos.
La oración del discí�pulo debe ser sencilla, teniendo presente que lo esencial está en reconocer a Dios como Padre y agradecer el infinito amor que brinda a sus hijos. Al final de cada jornada, especialmente, evaluemos cómo fue nuestra relación con Dios durante el dí�a: �cómo iniciamos nuestra oración?, �a quién nos dirigimos en la oración?, �nuestra oración es, de acción de gracias, de súplica, de intercesión? Esperamos que la respuesta no sea �Ninguna de las anteriores!, de todos modos, confiemos en las manos del buen Dios también nuestras dificultades en la oración, pues muchas veces no sabemos orar, y dejemos que sea el Espí�ritu de Dios quien ore en nosotros.
Tomado de la Revista Vida Pastoral de la Sociedad de San Pablo Año 35 No 127..