El asesinato la noche del viernes del comerciante hindú, Kisok Patel, de 42 años, ha desatado el temor entre los moradores de Boca La Caja, en el corregimiento de San Francisco, de que este barrio se convierta en una verdadera "tierra de nadie".
Y es que este lugar que se encuentra enclavado entre sitios de alto nivel adquisitivo como Punta Pacífica y San Francisco, ha sido escenario en menos de una semana de dos homicidios.
Aunque los móviles de ambos crímenes parecen ser distintos, esto no representa ninguna garantía para los moradores que denuncian la falta de seguridad, luminarias y que las recién instaladas cámaras de video vigilancia están fuera de servicio.
Patel se dedicaba a la venta de artículos y a hacer préstamos, por lo que se presume que los delincuentes ya lo tenían "fichado" y sólo esperaron que el viernes fuera a realizar unos cobros para emboscarlo, y luego asesinarle de 6 disparos, cuatro de ellos en la cabeza. Conocidos de la víctima aseguraron que era un hombre trabajador y de buenos sentimientos por lo que condenaron este hecho criminal.
Aunque todo apunta que el asesinato de Patel fue un robo, la víctima mantenía dinero en su bolsillo.