El ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, dijo que no está tratando de poner en peligro los derechos humanos de los privados de libertad cuando se traten de fugar de las cárceles, sino que se buscan aplicar medidas más estrictas y resguardar a la ciudadanía del peligro que conlleva la evasión de peligrosos delincuentes.
Cada preso que se fuga es un delincuente más en la calle, y yo debo velar por la seguridad y los derechos humanos de los panameños, y la ciudadanía está consciente de esto. Yo me someto a la consideración y criterio del pueblo panameño", destacó el ministro Mulino.
Mulino explicó que los custodios y los policías nunca han tenido la protección debida dentro de los centros penitenciarios y sin la cual no pueden desempeñar su trabajo a cabalidad.
Agregó que paralelamente se están buscando los mecanismos para darles, a los privados de libertad, mejores condiciones como disminuir el hacinamiento, solución a la falta de agua y poner orden en los quioscos que venden mercancía a los reclusos, entre otras medidas que se estarán aplicando en las próximas semanas.