El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Jean-Pierre Escalettes, anunció ayer su dimisión, tras el fracaso de la selección nacional en el Mundial de Sudáfrica 2010.
"Después de un fin de semana de reflexión (...) considero que es mi deber dimitir de mi función de presidente" de la FFF, declaró en un comunicado Escalettes, que ocupaba el puesto desde 2005 y formaba parte del organigrama de la Federación desde 1985.
En el comunicado, difundido por la Federación, Escalettes dice que queda "a disposición de todos para analizar sin complacencia las razones del equipo de Francia en Sudáfrica".
Escalettes debía comparecer el próximo miércoles ante la Asamblea Nacional para explicar la hecatombe de la selección francesa en Sudáfrica (eliminada con un sólo punto y protagonista de un motín de jugadores que la hundió en una crisis institucional), un día después de que lo haga la ministra de Deporte, Roselyne Bachelot.
"Mi decisión está esencialmente dictada por la voluntad de preservar y facilitar la evolución de una institución a la que sirvo con pasión desde hace decenas de años", declaró Escalettes, quien dice haber asumido "con lucidez" su parte de "responsabilidad".
El todavía presidente anunciará oficialmente su dimisión en el Consejo Federal el próximo jueves, indicó.
Hasta entonces no responderá a ningún medio de comunicación, precisó Ecalettes, que tras la eliminación había declarado que no tenía intención de abandonar su puesto.