A pesar de que se debilitó a su paso por la península de Yucatán, "Alex" -la primera tormenta tropical de la temporada en el Oceáno Atlántico que dejó al menos nueve muertos en Centroamérica- volvió a cobrar fuerza en su camino hacia la costa del noreste de México.
En este país, varios puertos petroleros claves permanecen cerrados.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, "Alex" podría convertirse en huracán en las próximas 48 horas.
Además, informó que los vientos sostenidos aumentaron a 75 kilómetros por hora. Una tormenta se convierte en huracán al alcanzar los 119 kilómetros por hora.
Los pronósticos para los próximos cinco días sugieren que "Alex" podría tocar tierra en México el jueves.
VICTIMAS
En El Salvador, las autoridades confirmaron la muerte de dos personas, que fueron arrastradas por un río desbordado por las lluvias, donde también fueron evacuadas unas 500 personas por prevención.
Otras dos víctimas fatales se registraron en una comunidad indígena en Guatemala a causa de un alud y donde "Alex" también provocó inundaciones, derrumbes, hundimientos y deslizamientos en diferentes puntos del país.
En Nicaragua fallecieron cinco personas, también arrastradas por la fuerte corriente de los ríos.
Las autoridades mexicanas en la península del Yucatán evacuaron el domingo a cientos de residentes en los pueblos de pescadores que se encontraban en el posible trayecto de la tormenta.
"Alex" provocó fuertes precipitaciones que llevaron al cierre de los puertos petroleros de Cayo Aracas y Dos Bocas, en el Golfo de México.
RIESGO
No se espera que el centro de la tormenta llegue a la zona del derrame cerca de la costa de Luisiana, dijo ayer en la madrugada Stacy Stewart, especialista en huracanes del NHC, pero los vientos periféricos de 'Alex' podrían empujar el crudo costa adentro y obstaculizar las operaciones contra el derrame.