El número de grupos armados ilegales que reclutan niños como combatientes o esclavos se ha duplicado en menos de diez años, informó ayer la representante especial de la ONU para los niños en situaciones de conflicto, Radhika Coomaraswamy.
De veintitrés en 2001, los grupos armados rebeldes que utilizan niños para sus acciones han pasado a ser cincuenta, mientras que el número de gobiernos que tiene menores de 18 años en sus ejércitos se limita actualmente a Birmania, Chad, República Democrática del Congo, Sudán, Costa de Marfil y Somalia.
Sin embargo, Coomaraswamy comentó que miles de niños recuperaron su libertad el año pasado después de que representantes de la ONU fueran autorizados por diversos gobiernos a entablar un diálogo directo con los grupos rebeldes.