La imagen ofrecida en el brillante debut de Grecia en la Eurocopa, al superar al anfitrión en el partido inaugural del torneo, sirvió para ratificar la intención del equipo heleno, y más en concreto de su seleccionador Otto Rehhagel, de hacer de la fuerza del bloque su principal arma.
"Lo que hemos logrado es un ambiente familiar en el equipo y mis jugadores han aprendido a jugar como equipo. Todos para uno y uno para todos", dijo Rehhagel en una reflexión previa al campeonato.