CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

economía

el pueblo habla

relatos y reportajes

la voz del interior

sport

el mundo

viva

en la cocina

consultorio m�dico

sucesos

especiales

 

CRITICA
 

  OPINI�N


Me acuso de que he robado

Rómulo Emiliani | Monseñor

�Claro que soy un forajido! Cómo no tener conciencia de que somos ladrones, cuando es uno de los pecados más comunes de la humanidad. Robar es sustraerle a una persona, familia, corporación, sindicato, partido político, nación y país algo que es propio suyo y que afecta poco o mucho a su bienestar y crecimiento integral. Por ejemplo, ladrón es el joven que le arrebata a sus padres el derecho y la satisfacción de ver a su hijo terminando sus estudios, después de tantos sacrificios, convertido en un hombre de bien y que en cambio les entrega como ingrata respuesta, una conducta de vago, vicioso y vividor, provocando frustración en ellos.

Ladrón es el que le quita al cónyuge la alegría de tener a un compañero atento, fiel, siempre presente en los momentos de crisis, cariñoso y bondadoso, vertiéndole en cambio el veneno del adulterio, la discordia, la grosería y la indiferencia. Ese es un delincuente, un criminal del amor profanado, que en el tiempo de casados le ha amargado la existencia a su pareja, provocando la insatisfacción profunda de quien se ve herido en sus más nobles sentimientos.

Roba el padre o la madre que le ha quitado al hijo el derecho de ser escuchado y comprendido en sus momentos difíciles, provocando con ello en el futuro acciones indeseables en el que fuera niño marginado. Roba el empleado a su jefe o empresa que lo ha contratado, el dinero que vale el no trabajar sino a medias, haciendo las cosas simplemente por cumplir y sin empeñarse en serio a ganarse su salario. Pero también es un ladrón de marca mayor el empresario o dueño de cualquier negocio, cuando no da los sueldos justos a sus empleados, explotando el trabajo de sus trabajadores para enriquecerse injustamente, pensando solamente en aumentar su capital, sin devolver lo que se merecen los que trabajan honradamente. Dígame si no hay ladrones.

Es un gran pecado robarle al pueblo el dinero destinado a construir obras de vivienda, salud y educación, quedando en manos de inescrupulosos que por detentar el poder político, usando toda clase de artimañas, ocasionan grandes atrasos en nuestros países, manteniéndolos en el sub desarrollo.



OTROS TITULARES

Ataque contra la ADO Civilista

Quinto Domingo de Pascua

Buena o mala crianza

Comentarios

�Los Mismos de Siempre!

Me acuso de que he robado

10 de Mayo

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2008, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados