Se le debe respeto al atrio donde se desarrolla el parlamento de la inteligencia. Tengo entendido que la noche tuvo prioridad al día, los primeros rayos del Sol abrieron las puertas del alba, presumiendo la luz entera, revelando todo su esplendor.
La naturaleza en esa ostentación consagrada de sucesos heterogéneos, nos extiende sus secretos seculares, donde el hombre tiene la particularidad de adentrarse hurtándoles esos valiosos mutismos que en todos los órdenes serán aprovechados en mantener la ecuanimidad de la existencia.
Cuando la persona observa, medita e interroga y esa interrogación a sí misma es el fundamento básico de la motivación que surge en el cerebro de manera progresiva, estamos trasladándonos a la explicación realista y pragmática por sus efectos prácticos.
El pensar es un mecanismo abstracto que orientado a la realidad toma en cuenta el método científico, sometido al estricto análisis, valuando y compensando las experiencias y los recursos que nos regala sin cuestionamientos el ambiente que nos rodea.
Un grupo masivo de hombres extraordinarios y obsesivos ha accesado a las riquezas del entorno incentivados por el proyecto juicioso de extraerles esos potenciales garantizados poniéndolos al servicio de la humanidad. Dichos estilistas del pensamiento no tuvieron tiempo libre para holgazanear, todo lo tenían debidamente calculado. Nuestra Universidad hace gala de su lema: hacia la luz, en su caminar decididos con los brazos adelantados pidiendo borrar la oscuridad de la mente, de mucha gente que se abalanza hacia lo desconocido sin prevención, donde aún la ignorancia acicatea la misión del aficionado, en la ardua tarea visionaria, esparciendo abundancia de luz.
