Estamos en el tiempo de las drogas. No solamente de las drogas que usan para transportarse a otros mundos mentales y escaparse de la realidad, sino también de las drogas usadas diariamente y recomendadas para calmar los nervios, forzar el reposo, etc. El problema es que causan hábito y dependencia.
Queremos indicarle un camino que, basado en esfuerzo y constancia, puede ayudarle a elaborar sus propios tranquilizantes en este mundo tan difícil.
�Sabe usted lo que hacen las drogas que venden en las farmacias? Reduce, por una operación química, nuestras propias respuestas alteradas o negativas a los estímulos perturbadores que vienen de afuera. El mayor problema que generalmente tenemos no es el "problema", sino la manera negativa en que reaccionamos a los mismos. Por ejemplo: hay personas que reaccionan descontroladamente ante los relámpagos y los truenos. Saben conscientemente que nada va a pasar, pero emocionalmente y subconscientemente, su reacción no está acomodada a la realidad. Quizá de pequeñitos se asustaron mucho en una noche de truenos; esto les produjo un trauma y condicionó a estas personas a temer a los truenos y relámpagos.
La palabra condición apareció en los círculos sicológicos luego que un sabio ruso llamado Pavlov, mediante sus famosos experimentos, logró condicionar a un perro para que salivase al oír el sonido de una campanilla, que se agitaba segundos antes de alimentar al animal con carne. Cada vez que el perro iba a comer, le ponía la carne enfrente y tocaba la campanita unos segundos antes; esto fue condicionando al perrito, que ya producía saliva en su hocico, antes de ver la carne, sólo con oír la campanita. Era un sujeto condicionado.
Y recuerde con Dios, todo es posible, con Dios, usted es �Invencible!