A partir del presente año la diócesis de David ha constituido su propio tribunal diocesano, el cual estará en capacidad de tramitar las solicitudes para la disolución de los matrimonios eclesiásticos así como otros aspectos que involucren la vida de la Iglesia.
Monseñor José Luis Lacunza, obispo de la diócesis, explicó que hasta la fecha solo existía uno en todo el país ubicado en la capital y este era el encargado de recoger los casos de tramites de disolución de uniones eclesiásticas a nivel nacional.
La creación del tribunal en Chiriquí hace que todos los casos que se generen con respecto a estos temas podrán ser atendidos dentro de su propio ámbito de acogida y de resolución.
Indicó que al hacer eso la santa sede ubicada en Colombia, ha decidido también que lo que era el tribunal eclesiástico nacional va a funcionar como uno de segunda instancia.
Sobre las causas que motivaron o influyeron para establecer el tribunal en Chiriquí, explicó que efectivamente hay casos de solicitud para disolución de matrimonios religiosos, sin embargo aclaró que no se puede hablar de una cantidad exagerada, sino que hay que proveer de una forma más asequible a las personas lo que es su derecho.
Las declaraciones de Monseñor se dieron durante la celebración de la quinta asamblea diocesana pastoral en donde se evalúan el trabajo que ha hecho la diócesis de David durante estos 49 años de existencia.
Indicó que el próximo año se cumplirán las Bodas de Oro de la diócesis, y para ello nos estamos preparando.