El contralor Alvin Weeden cuestionó ayer a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) aduciendo que algunas de sus acciones generan "impunidad", mismas que pueden interpretarse como una "aberración" luego de la suspensión provisional que ordenó la máxima corporación de justicia en las investigaciones contra la empresa Ports Engineering and Consultans Corp. (PECC).
"Yo pienso que se produce impunidad cuando se actúa en la corte de esa manera", apuntó Weeden.
Señaló a dos magistrados de la CSJ de entorpecer las investigaciones que se iniciaron en contra del ex presidente Ernesto Pérez Balladares y Hugo Torrijos, por supuestas irregularidades al otorgar en concesión un servicio del Estado.
"La justicia como actividad reivindicativa del Estado, ha sufrido la consecuencia de una paralización producto de actividades de dos magistrados de la Corte, como es el magistrado presidente (Cesar Pereira Burgos) y el magistrado Troyano (José Troyano), que por medio de amparos de garantías constitucionales han detenido la acción investigativa de la Contraloría, a mi juicio sin fundamento legal".
"Pero si confío que la mayoría de los magistrados no se presten a una aberración de ese tipo", manifestó.
El jefe de las finanzas públicas, expresó que su labor como contralor ha sido impedida por algunos magistrados de la CSJ.