La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) anunció que seguirá adelante con la campaña contra el racismo, pese a que el patrón de la Fórmula Uno, el británico Bernie Ecclestone, la considera innecesaria.
Ecclestone dijo a la BBC que los cánticos racistas contra el piloto británico Lewis Hamilton en Barcelona fueron "un caso aislado" y añadió que con estas campañas lo único que se consigue es "prestar atención a gente que la está buscando".
"La FIA ha expresado muy claramente su postura. No toleraremos el racismo en nuestro deporte y daremos todos los pasos necesarios para asegurarnos de que escenas de racismo como esas no volverán a contemplarse", declaró al diario The Guardian, un portavoz de la FIA.
A diferencia de Ecclestone, varios equipos de Fórmula Uno han manifestado ya su apoyo a la campaña "Racing against Racism".
Honda Racing es la última escudería que ha manifestado su apoyo a la campaña. Su consejero delegado, Nick Fry, afirmó que se sintieron "consternados al conocer el incidente racista contra Lewis Hamilton" y se mostró partidario de promover la igualdad de oportunidades, recordando que en equipo de trabajo hay gente de 24 países distintos.
"Condenamos inequívocamente cualquier forma de racismo y nos complace apoyar la campaña de la FIA contra el racismo", dijo.
Las palabras de Ecclestone fueron criticadas por los promotores de la campaña "Unidos contra el Racismo" y uno de sus portavoces, Weyman Bennett, declaró que los comentarios de Ecclestone) son inaceptables.