"Acabo de perder a un hijo, y ahora me dicen que me tranquilice cuando atropellan a mi otro hijo", gritaba la madre de un menor de siete años, quien fue arrollado por un taxista.
El escenario fue trágico. Eran las 11: 00 de la mañana de ayer, martes. La familia Arias se encontraba triste despidiendo a un bebé de dos meses que había fallecido.
Las honras fúnebres del menor se realizaban en el cementerio de Amador. Aparentemente el menor se soltó de la mano de uno de sus familiares y fue golpeado por el retrovisor del taxi.
Los familiares del pequeño bajaron al taxista y le dieron golpes.
La más desconsolada era la madre del pequeño, quien no soportaba haber perdido y un bebé y temía que la vida le arrancara otro.
El taxista, Rogelio Trejos, de 43 años, también quedó muy asustado temía por la vida de aquel pequeño.
Se pudo conocer que el menor accidentado fue trasladado al Hospital del Niño, donde se encuentra estable.
Mientras que el taxista fue trasladado al Hospital Santo Tomás por los golpes que le causaron.
Aseguró que no fue su intención causarle el dolor a esta familia.