El banquero Alberto Vallarino le remitió una carta al panameñista Luis Eduardo Camacho, donde expresa que no cree que hacer oposición es criticar por criticar, censurar todo lo que proponga el Gobierno sin proponer alternativas y dedicarse a pasear las ferias del país.
Vallarino sostiene que "hacer oposición requiere seriedad y análisis, no demagogia y circo".
Sus declaraciones surgen en medio de la "sorpresa" que le generaron comentarios de Camacho, donde alegaba que Vallarino calificó al Panameñismo como un partido más del montón.
"Yo nunca he dicho" eso, sino que tras las últimas elecciones el partido había quedado con una imagen muy maltrecha, expresó Vallarino, preguntado a la vez a Camacho si éste cree que la aparatosa derrota de 2004 es porque el partido y sus dirigentes tenían buena imagen.
Además recuerda que en la entrevista con Crítica resaltó la renovación interna que está haciendo el Panameñismo, producto del esfuerzo y el trabajo de una "generación de relevo que todos los panameñistas esperamos que lleven al partido por mejores derroteros y en el 2009 a la victoria electoral".
Alberto Vallarino reitera que no se puede tapar el sol con la mano. Yo creo que la oposición debe llevar una nómina única en el 2009 para vencer al PRD, que en estos momentos gobierna casi que sin oposición.
Vallarino le agradece los conceptos de Camacho en relación con la visión que tiene sobre los problemas del país, pero añade que nadie tiene por si solo las soluciones. Yo creo en el trabajo en equipo, en la visión de conjuntos, en la consulta popular y en el diseño colectivo de las soluciones, agregó.
Por su parte, el presidente de Solidaridad, José Raúl Mulino, consideró "prematuro" propiciar a más de tres años de las elecciones generales la consolidación de un bloque opositor a la nómina que representará al gobernante PRD-PP en el 2009.
Mulino compartió el criterio del banquero Alberto Vallarino sobre la premisa que si la oposición va desunida a las elecciones el PRD repite, sin embargo, insistió que cualquier propuesta de unidad en la oposición en estos momentos sería fuera de tiempo y lugar.
En tanto, el también directivo de Solidaridad, Pastor Falconett dijo que la tradición familiar de Alberto Vallarino, es una buena referencia, pero implica el riesgo de ser prisionero de su pasado.
Sostiene que los partidos de la Oposición deben reconocer sus limitaciones reales, sobre todo porque ya han sido gobierno, y lo que corresponden es apoyar el reagrupamiento y consolidación de la denominada tercera fuerza.