Más de 40 pasajeros que estaban de paseo en un bus de la ruta de Chilibre, conocido como el "Devastador", estuvieron a punto de caer en las aguas de las esclusas de Gatún, en Colón.
El conductor Armigio Cuello, de 32 años, los había transportado a la playa de Piña, en la Costa Abajo de Colón, pero también quiso disfrutar-según los pasajeros-tomando licor, lo que puso en peligro la vida de todos.
La velocidad que llevaba a pesar que le pedían que disminuyera, era exagerada, y al llegar al puente vehicular sobre una de las cámaras de las esclusas de Gatún, no pudo controlar el colectivo que perdió un neumático.
La Policía del área canalera de Margarita, acudió de inmediato al llamado de la seguridad de la Autoridad del Canal.
Una de las molestas pasajeras del paseo dijo que el conductor no hacía caso, porque todos estaban asustados por la velocidad y la forma cómo manejaba. "Casi nos vimos ahogados en las aguas de las esclusas".
El subteniente Valentín Alveo, de la Subdirección de Operaciones del Tránsito en Colón, lamentó que las recomendaciones a los conductores en estos casos no se cumplen, porque existe un conductor asignado que puede utilizar.
Aseguró que hubo embriaguez confirmada de un 49 %, y eso provoca las sanciones reglamentarias, porque se puso en peligro a los pasajeros y a él mismo, por lo que se retuvo el bus, a su persona y se colocó la boleta.
Los pasajeros pidieron otro bus para continuar el viaje a sus hogares con el mal sabor que casi ocasiona la irresponsabilidad.