La policía de Pekín, sede de los JJOO de 2008, llevará a cabo diversas actuaciones para mejorar la seguridad en la ciudad en los próximos años, en las que los taxis clandestinos, la prostitución en karaokes y los cibercafés sin licencia serán algunos de los principales objetivos, se informó ayer.
El subdirector del Buró de Seguridad Pública de Pekín, Yu Hongyuan, informó de estas operaciones y destacó que el dispositivo especial de seguridad para los Juegos se probará en el año 2006 en diversos acontecimientos deportivos.