El pleno de la Asamblea Nacional aprobó ayer en segundo debate el proyecto de ley que concede poderes extraordinarios al presidente Martín Torrijos, para la modificación vía Decreto Ley de varias disposiciones legales, sin el trámite en el Órgano Legislativo.
El diputado Jerry Wilson aseguró que la norma no es una invención del PRD para concentrar más poder, sino el producto de la aplicación de los derechos constitucionales que muchas personas intentan desacreditar y hasta destruir.
A criterio del perredista, lo actuado "es un paso a la modernidad constitucional en pleno derecho de sus facultades para gobernar de forma ágil y acorde con las reclamaciones de la población que no espera procedimientos burocráticos para la solución de sus problemas".
La medida fue criticada fuertemente por el opositor presidente del Panameñismo, Marco Ameglio, quien considera la medida como "un abuso y una peligrosa desviación de la democracia al delegar poderes del Órgano Legislativo al Poder Ejecutivo".
"La solicitud presentada, si bien tiene sustento en la Constitución, retrata de lleno el carácter autoritario del PRD, y sus aliados", dijo Ameglio.
El dirigente opositor consideró que la concesión de poderes extraordinarios al Ejecutivo constituye el otorgamiento de un "cheque en blanco" para discutir temas sin el contrapeso de la oposición.
El ministro de la presidencia, Ubaldino Real, indicó que el Ejecutivo optó por los poderes extraordinarios, en lugar de convocar al Órgano Legislativo a las siempre polémicas sesiones extraordinarias, que son considerados gastos extras cuestionados por la población.