El surcoreano Ban Ki-moon juró su cargo como secretario general de la ONU y se comprometió a recuperar la confianza en el organismo mundial y en avanzar en la agenda de la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos.
El acto de juramento se realizó en una ceremonia, en la que previamente se rindió tributo a la labor del secretario general saliente, el ghanés Kofi Annan, de 68 años, quien a finales de mes finaliza su mandato, después de diez años al frente de la ONU.
Ban, de 62 años, juró el cargo ante la presencia de los representantes de los Estados miembros y de los presidentes de los distintos órganos de la organización mundial.
Después del juramento del cargo, Ban afirmó que su intención es convertirse en un catalizador, "un constructor de puentes", y aseguró que estará accesible en todo momento tanto a los Estados miembros como al personal de la ONU.
"Haré todo lo posible en mis manos para garantizar que la ONU está a la altura de su nombre y se mantiene unida para poder cumplir con las esperanzas que han depositado en la institución muchas personas de todo el mundo", concluyó.
METAS FUTURAS
El surcoreano Ban Ki-Moon deberá lidiar con varias crisis mundiales, como por ejemplo la conflictiva situación con Corea del Norte, el programa nuclear de Irán, la crisis en Oriente Medio, la guerra en Irak, la tensión en Darfur (Sudán), además de la defensa de los derechos humanos en todos los países del mundo.