Los gremios transportistas anunciaron un paro nacional de 24 horas a partir del lunes, el cual se iniciaría a las 12: 01 a.m. del 18 de diciembre y culminaría a la medianoche.
La decisión se adoptó tras una extensa Asamblea General a puertas cerradas. Al grito de "traidores y vendidos", más de 150 transportistas de todo el país criticaron a varios de los diputados que-pese a ser de este sector- se han mostrado a favor de hacer cambios en la Ley 14 que rige este servicio.
El llamado a paro involucra también a taxis, buses colegiales y camiones de carga, quienes estuvieron con sus representantes en la Asamblea.
Luis Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional del Transporte (CANATRA), anunció que esta medida busca demostrar a las autoridades que los propietarios y conductores de buses no se dejarán quitar su arma de trabajo.
Rodríguez negó que haya algún tipo de división entre los transportistas, ya que el gobierno se ha encargado de unirlos más que nunca con la presentación del proyecto que reposa en la Comisión de Transporte de la Asamblea de Diputados.
A lo largo de la reunión, y pese a que la presencia de los medios no era permitida, se filtraron nombres de algunos dirigentes de este sector que se dice están emplanillados en las esferas estatales.
En varias ocasiones los ánimos se caldearon y los insultos entre transportistas se escuchaban fuera del recinto del hotel donde se reunieron, pero al terminar todo eran sonrisas y deseos de ir al paro.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Elías Castillo, y la ministra de Gobierno, Olga Golcher, explicaron que las reformas a la ley general de transporte serán abordadas a partir del 1 de marzo del 2007, cuando el Órgano Legislativo reinicie sesiones.
El proyecto de ley Nº 269 que busca modificar la Ley 14 que rige el transporte público de pasajeros, será discutido el lunes próximo por una subcomisión de Comunicación y Transporte de la Asamblea, según la ministra Olga Golcher.
Golcher hizo un llamado a los transportistas responsables y que no suspendan un servicio, ya que estarían afectando a personas humildes que utilizan el servicio de autobuses.
Por su parte, el mandatario Martín Torrijos enfatizó que se hará un esfuerzo entre todos los panameños para mejorar el transporte, porque se ha sufrido por muchos años de un sistema obsoleto.