La bancada de Gobierno puso 39 votos contra 14 del ala perredista para propiciar, en un plazo de 12 meses, la salida oficial de Panamá del PARLACEN.
El pleno legislativo aprobó un día antes de la culminación del periodo de sesiones extraordinarias el proyecto de ley por el cual se derogan las leyes aprobatorias de los instrumentos internacionales relativos al organismo regional.
Lo aprobado entrará en vigencia a partir del 24 de noviembre del 2010. La justificación dada por el Gobierno se fundamenta en la denuncia del Tratado Constitutivo del PARLACEN y sus Protocolos, según lo dispone el artículo 56, inciso b de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados; en el artículo 2º inciso 1 de la Carta de las Naciones Unidas y en el numeral 8 del artículo 184 de la Constitución.
Durante los 12 meses de espera, el Gobierno debe "indemnizar" a los diputados panameños del PARLACEN con el pago obligatorio de salarios por un año, según mandato de la Convención de Viena.
En el ínterin, el Estado panameño deberá destinar una partida de $1 millón 032 mil para dicha indemnización. Históricamente, Panamá ha destinado cerca de $25.5 millones al PARLACEN en los 15 años como Estado miembro y cada quinquenio aporta $8.5 millones para los gastos operativos del organismo regional en la sede y subsede, y viáticos de sus miembros nacionales.
Mensualmente, el conjunto de diputados electos al PARLACEN cobra $86, 000. Cada uno de los 20 diputados que forman el PARLACEN cobra en concepto de salario y viáticos unos $4, 300 mensuales, aproximadamente.