Pueden ser muchas, pero las últimas investigaciones apuntan en dirección a la genética y al sexo como dos de las principales causas de la aparición de la celulitis; es decir, heredamos de forma determinante el problema, fundamentalmente las mujeres. Pero además, otros factores pueden influir en que aparezca o no como la obesidad, la pubertad o el parto, el tipo de alimentación, o llevar una vida sedentaria. También tener una forma de vida desordenada, que llegue a influir en nuestros hábitos alimenticios.