Se protegieron de los ladrones, pero quedaron atrapados en las garras de la muerte.
CRUDOS HECHOS
Las hermanas Luz Deudania Broce, de 40 años, y Zuleika Broce, de 31, junto a su concubino Rafael Alberto Alonso, de 20, quedaron atrapados dentro de un mismo cuarto por el humo y las llamas de un incendio que les arrancó la vida la madrugada de ayer, domingo, en el Sector No. 4 de Las Paredes, corregimiento de 24 de Diciembre.
TESTIMONIOS
Las tres víctimas dormían con la puerta encadenada por temor a los delincuentes. A la 1:45 de la madrugada, Rafael se despertó agitado por el humo que impregnó sorpresiva y rápidamente la habitación. Le pidió a su suegro-Vidal Broce-que le pasara la llave para abrir el candado.
"Cuando le pasé la llave se le cayó, y no me contestaba", narró Broce, quien dormía en otra pieza de la casa en compañía de su esposa y tres niñas: una de tres meses, otra de cinco años y una de 12 años. "Si él (Rafael) no hubiera llamado, todos estaríamos muertos", afirmó el suegro, quien dejó ver el dolor por la muerte de sus dos hijas y del yerno.
Broce intentó derribar la puerta con un hacha cuando Rafael no le contestaba, pero no pudo. Después llegaron los vecinos, quienes-cuando tumbaron la puerta-fueron enfrentados por las llamas que consumían todo el cuarto. ¡Era muy tarde, ya habían perecido!
Según los vecinos, horas después de la tragedia llegaron las unidades del Cuerpo de Bomberos para sofocar las últimas lenguas del fuego.
Personal del SINAPROC y del Ministerio Público levantaron los cadáveres al amanecer.
CAUSAS
La Oficina de Seguridad del Cuerpo de Bomberos, hasta la tarde de ayer, no había revelado las causas del siniestro, pero se sospecha que pudo haber sido un corto circuito ocasionado por un abanico.
Por otra parte, moradores del barrio manifestaron que puedo haber mano criminal.
LAS VICTIMAS
En medio del dolor, la familia Broce informó que Zuleika se ganaba la vida como empleada doméstica y su cónyuge -Rafael- era guardia de seguridad. Ambos tenían poco tiempo de vivir juntos en el lugar y a pesar de que Rafael había estado preso-hacía tiempo-no tenía problemas con nadie. "Se portaba bien", comentó un familiar.
Luz era sordomuda y dejó una hija adolescente en la orfandad.