Muchas veces hemos escuchado a jóvenes expresarse diciendo que si se quedan sin trabajo entonces se dedicarán a robar, engañar o a vender sustancias prohibidas para poder subsistir, ¡qué cortos de mentalidad e iniciativa son esos¡; si Dios nos pone un millón más una oportunidad de ganarnos honradamente la vida, como lo hace César Augusto Gordillo de Chitré que gana su dinero vendiendo cangrejos por toda la ciudad; lo hace feliz, porque con eso mantiene orgulloso a su prole que le espera en casa.
DEDICACION
Atrapar cangrejos no es cosa fácil, dice César Augusto Gordillo; ya que hay que introducirse bajo los manglares a orillas del río La Villa con mucho lodo, mosquitos y las indeseables chitras que pican y mortifican.
Como si fuera poco, hay que lavarlos muy bien; colocarlos de manera atractiva en forma de gajos; y algo muy importante es que todos se mantengan vivos al menos hasta que el comprador los pueda observar para que sepa que son frescos. Pude observar cómo movían sus patas de rojo intenso y sus amenazadoras tenazas.
CURIOSO NOMBRE
Hace varios domingos en este mismo espacio de "notas curiosas de nuestro interior", usted pudo observar una singular variedad de cangrejos procedente de Isla Iguana, Pedasí, (casualidad ¿no?), a los cuales llaman "cangrejos arnulfistas"; porque tienen los tres colores distintivos de dicho colectivo político: morado, rojo y amarillo.
Pues les cuento, que a estos cangrejos chitreanos de los manglares de El Agallito, ribera del río La Villa, los llaman "Cangrejos Patriotas", la respuesta es elemental; porque tienen los tres colores de nuestra bandera nacional: azul, blanco y rojo.
Aunque no es de extrañar que en adelante otro colectivo político panameño quiera también tener sus propios cangrejos distintivos, por coincidir igual sus colores.
DIGNO DE IMITAR
Nos desviamos del tema original; retomándolo felicitamos a César Augusto por la iniciativa de ganarse honradamente la vida con lo que le ofrece la naturaleza, al mismo tiempo sin alterarla.