Indira Ríos es una fiel defensora de los derechos de los sordos, porque a pesar que ella pertenece a este grupo, desde su posición como presidenta de la Asociación de Sordos de Panamá, lucha por la incorporación e integración total de unos 7,325 de panameños que se encuentran en esa condición.
Como presidenta, junto a su equipo de trabajo, están preocupados porque a pesar que la alegría los embarga por la inauguración del nuevo local ubicado en Clayton, hoy domingo 14 de noviembre, lo más seguro es que no cuenten con electricidad ni agua potable.
Sin embargo, el hecho de que no tenga el acceso a dos servicios básicos en su nueva casa, eso no los abate. Por ello, han tocado las puertas del presidente de la República Martín Torrijos, a través de una carta, solicitándole unos B/. 3,200 para la conexión del agua y la electricidad.
Indira, una chica de 36 años y estudiante universitaria en docencia especial, tiene la esperanza y está segura que la solicitud será aprobada por el Mandatario.
Explicó que tuvieron que recurrir a él, ya que a pesar de haber realizado actividades entre los asociados, los fondos recaudados no fueron suficientes.
DERECHO AL LENGUAJE POR SEÑAS
Como Asociación Nacional de Sordos, cumplen 25 años de estar al servicio y en defensa de la integración plena de los panameños que tienen pérdida auditiva.
La presidenta de la agrupación mostró algo de frustración y tristeza, porque según ella, aún “hay mucho camino por arar” para alcanzar otros logros. Manifestó que existen sordos en condiciones de pobreza que están desempleados, situación que se complica si se toman en cuenta las barreras en materia de comunicación.
Como ex alumna del IPHE, planteó que la escuela para sordos debe modernizar sus estructuras y métodos de enseñanzas.
Dijo que a pesar que el centro enseña el oralismo, también los estudiantes deben tener conocimiento del lenguaje de señas para que los procesos de escritura se vean de una manera ordenada y tengan un desarrollo en los esquemas mentales.
Ríos acotó que “es importante y un derecho que a todo sordo se le enseñe la lengua de señas, ya que su integración depende de este método, que es complementado con intérpretes para facilitar la capacidad y compresión”.