El gobierno de Irak afirmó que la batalla de Faluya terminó, aunque el ejército estadounidense indicó que los combates continuaban, mientras que las fuerzas iraquíes se preparaban para intervenir en Mosul con el objetivo de restablecer el orden.
Entre los rebeldes, "el número de muertos se eleva a más de 1.000 y hemos capturado a unos 200", aseguró el secretario de Estado para la Seguridad Nacional, Kasem Daud, durante una conferencia de prensa en Bagdad.
"Las operaciones de la ofensiva Fajr (Alba) concluyeron y sólo quedan algunos focos malignos que estamos tratando en una operación de limpieza", añadió Saud.
Sin embargo, los oficiales estadounidenses reconocieron que seguía habiendo numerosos rebeldes en Faluya .
"Los responsables militares y las tropas determinarán el final de la ofensiva, y hasta el momento no lo han hecho", señaló el teniente Lyle Gilbert, portavoz de los Marines.
Pero el responsable informó que el enemigo número uno de Estados Unidos en Irak, Abu Musab al Zarqaui, que supuestamente se ocultaba en Faluya antes de la ofensiva, y el jefe religioso Abdalá al Janabi, lograron huir.