Los constantes robos registrados en la comunidad rural de Loma de Piedra, Arraiján cabecera, mantiene alarmados a los lugareños, quienes claman por mayor presencia policial para preservar la seguridad del inaccesible lugar.
Señalan que se trata de un poblado abandonado a merced de la delincuencia, aparte el tramo principal de la vía está en malas condiciones y en horas de la noche es el momento en que los delincuentes cometen los actos ilícitos.
UNA VICTIMA
Marta Guzmán, señala que una noche, mientras se dirigía a su casa, un delincuente aprovechó la falta de luminarias en el camino, para amenazarla con un arma de fuego, logrando despojarle incluso de sus calzados.
La víctima agrega que estos desalmados también agredieron a su hija que asiste a la universidad; la joven fue asechada por los sujetos que le llevaron el reloj y otras prendas de oro.
Los denunciantes manifiestan que antes de caer la noche, los delincuentes se reúnen en una casa abandonada en la entrada del poblado, en ocasiones llegan individuos de otras comunidades, quienes se unen con los delincuentes del área para planear sus fechorías.
NOSTALGIA
Los residentes recuerdan con nostalgia que hace 30 años, cuando llegó a la comunidad junto a su familia, jamás sucedía esta situación, se vivía en un ambiente de tranquilidad, pero transcurrió el tiempo y la proliferación de barriadas en las áreas revertidas, de personas que se reubicaron desde la capital hacia estos polígonos, fue incrementando la delincuencia.
Finalmente le solicitan a las autoridades que recién asumieron el poder, que designen más unidades para custodiar las calles, de manera que se le brinde a la comunidad la oportunidad de vivir tranquilamente como en el pasado.