El Gobierno japonés irrumpió en la escena del "caso Fujimori" al interceder ante las autoridades chilenas y solicitar "un trato justo" para el ex presidente peruano por su condición de ciudadano nipón.
Esa petición, formulada a raíz de la detención de Alberto Fujimori en Santiago de Chile, ha enrarecido las relaciones entre Japón y Chile, como quedó patente con la suspensión del viaje que el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Ignacio Walker, tenía previsto realizar a Tokio esta semana.
El ministro nipón de Interior, Taro Aso, señaló en rueda de prensa que su Gobierno se informará sobre la posibilidad de que Fujimori pueda ser asistido por el cuerpo diplomático japonés en Santiago de Chile.