El tenista español Rafael Nadal, número dos del mundo, aterrizó ayer en Shanghai "dispuesto a hacerlo lo mejor posible, convencido de sus posibilidades y sin importarle quién le toque en el sorteo de los grupos" de la Copa Masters, dijo a EFE nada más pisar tierra.
A pesar de que persisten las molestias en su rodilla izquierda, donde padece una tendinitis, Nadal se mostró contento. El tenista de Manacor no demostró preferencias para el sorteo de los partidos, y aseguró que no le preocupaba con quién jugaría primero.
El jugador no quiso pronunciarse sobre las instalaciones donde se disputará la Copa Masters, el recién inaugurado estadio Qi Zhong, pues "todavía no lo he visto en persona", dijo.