Con la llegada de la Navidad, llegan las compras y los regalos para esos seres especiales. Sólo pensar qué comprar, a veces nos pone de cabeza, porque deseamos que ese regalo sea recordado o lleve un sello personal.
Imagínese una botella de vino o un perfume, que aparte de su marca, lleve un mensaje o el nombre a quien se le obsequiará, pero no en una calcomanía sino grabado en vidrio.
Luis Saiz hace estos trabajos desde que se jubiló de la Comisión del Canal, hace unos 10 años. Aprendió del precursor de esta técnica en Panamá, el señor Fredy Hernández, quien era el papá de uno de sus amigos de infancia.
Cuenta Saiz que hace más o menos 24 años, estaba enamorado de su actual esposa de nombre Maruja. En una ocasión que fue a visitar al señor Fredy, él le grabó la inicial de su entonces novia en una copa. Regalo que por supuesto le fascinó.
Desde ese entonces, una que otra vez, el señor Fredy le explicaba la técnica y él hacía uno que otro trabajo para regalarle a sus seres queridos. No fue hasta que se jubiló cuando Saiz tomó como un negocio el tallar vidrios, antes sólo lo hacía como un pasatiempo y cuando algún familiar se lo pedía.
"Este trabajo requiere tiempo y mucho cuidado, es una obra muy fina de vidrio y arena", hablando de su última línea de producción: las botellas de vino personalizadas.
Saiz, además de las botellas, graba y talla en pedazos de vidrio fotografías, carros y hace trofeos de mármol, en fin, el límite lo pone el cliente. Relata que su árbol de navidad va a estar repleto de las caras de sus seres queridos grabadas en vidrio y colgadas como adornos.
Para contactar al señor Saiz en el correo electrónico: [email protected]
EXPERIENCIA DE 10 AÑOS
Luis Saiz hace estos trabajos desde que se jubiló de la Comisión del Canal, hace unos 10 años. Aprendió del precursor de esta técnica en Panamá, el señor Fredy Hernández, quien era el papá de uno de sus amigos de infancia.