Pronto se acabarán las protestas en El Puente de Las Américas porque las autoridades empezaron a colocar una valla de protección con púas de acero para evitar que la gente siga tomando este lugar como escenario para exponer sus reclamos.
Con la instalación de las alambradas con púas, los futuros intentos de los más osados quedarán en buenas intenciones. A estas medidas se suma la fuerte presencia policial que permanece de guardia durante las 24 horas del día custodiando el puente.
El conductor Gregorio Barsallo ha recibido con satisfacción el reforzamiento de la seguridad en este lugar, porque considera que cualquier intento de protesta también puede poner en peligro a los conductores que transitan por esta vía.
Aarón Cedeño, un taxista que utiliza frecuentemente este paso, mostró su satisfacción por esta noticia. "Se minimizará el riesgo de que personas se suban al puente e intenten lanzarse o provoquen tranques como ocurrió con las protestas de los trabajadores del IRHE".