El depuesto presidente de Irák Saddam Hussein instó a todos los iraquíes, "árabes y kurdos", a que se toleren y se perdonen unos a otros durante la sesión de ayer del juicio en su contra por "genocidio" del pueblo kurdo.
"Insto a todos los iraquíes, a árabes y kurdos, a que sean tolerantes y se perdonen y se estrechen la mano entre ellos", dijo Hussein en la sala.
Además, Hussein recordó que Mahoma, profeta del islam, sufrió, durante su vida, "los peores daños" de sus familiares, pero los perdonó.
El ex-dictador iraquí añadió que Jesucristo también pidió el perdón para todos cuando fue crucificado.
Así respondió el depuesto dictador a uno de los testigos, que había acusado a Saddam Hussein de haber dicho, durante un discurso mientras era presidente de Irak, que "todos los kurdos eran unos saboteadores".
Saddam reapareció con aire tranquilo, ante el tribunal que lo juzga por "genocidio" contra el pueblo kurdo, dos días después de ser condenado a muerte en otro juicio por su implicación en la muerte de 148 chiíes en 1982.
Tras el final de la sesión, el juez anunció que continará el proceso con nuevos testimonios de la acusación.