La noche del 5 de noviembre de 1903, cuando el remitente del histórico telegrama, Juan Antonio Henríquez, enviaba el mensaje desde Colón, que decía "Sólo ahora, a las 7:30 p.m. puede decirse que la independencia está asegurada", se selló la historia para siempre.
Hoy, el pueblo panameño conmemora la valentía de los colonenses que echaron por tierra cualquier intento de quebrar el movimiento separatista, una lucha que hizo que esta hermosa Patria naciera como una flor para ser reconocida como la República de Panamá.
Los historiadores señalan que la separación no estaba consumada aún. Todavía gran parte del territorio ístmico estaba en manos del Gobierno colombiano en esa fecha. Los colombianos tenían a su favor un barco de guerra, el Cartagena, que se encontraba anclado frente a Colón, presto a respaldarlos.
Hombres de renombre como sus dirigentes Porfirio Meléndez, Carlos Clement, Juan A. Henríquez, Orondastes Martínez, de la Junta Revolucionaria, y otros, superaron el peligro del batallón colombiano Tres Tiradores y el vapor Orinoco.
Que esta fecha sirva para hacer un reconocimiento justo a esta provincia, un terruño en el Atlántico que reclama mejores días para su gente, hombres y mujeres que esperan seguir contribuyendo al desarrollo de nuestra querida nación.
Hoy las amenazas de pandilleros que quieren sembrar la violencia en Colón no pasarán. La gente decente sabrá imponerse sobre la maleantería que quiere controlar a una ciudad que en otrora era llamada la "Tacita de Oro".
Colón puede recuperar el prestigio que la distinguió, pero para eso sus mejores figuras deben aportar sus esfuerzos y su ejemplo, para orientar a un pueblo que reclama mejores días para ellos y para su ciudad.