Ciertos estudiantes recurren a un meneo, fuera de orden, cuando durante los desfiles patrios, se mueven al ritmo de cornetas y tambores de los colegios con los que marchan.
Es curioso como la Real Academia de la Lengua Española define la palabra marchar. En una de esas definiciones dice: Trasladarse, caminar, abandonar un lugar, partir; mientras que en otro lo define de esta forma: Andar en formación: los soldados marcharon por la calle mayor.
Nótese que nunca señala menearse de un lado al otro al ritmo de música de reggae, mucho menos al estilo de los maleantes que se pavonean en sus llamados territorios en sus barrios.
La Patria está de fiesta y hay que rendirle homenaje con respeto, no con gracia como lo hacen ciertos estudiantes que no tienen nada de civismo en la cabeza. Lo peor de todo es que la mayoría de lo que andan con el relajo en las delegaciones no saben ni siquiera qué se celebra.
Los estudiantes cuando salen a marchar a las calles deben hacerlo con disciplina y con mucho respeto. No es posible que todo el trabajo de meses que realizaron durante las prácticas lo dañen tres o cuatro malandros por congraciarse cuando las cámaras que transmiten los desfiles los enfocan.
Recuerden que el público televidente y presente se goza cuando la banda, las batuteras y el batallón de los colegios salen en completo orden. ¿Por qué salir con el baile del pique en medio de tanto fervor patrio?
Si en realidad quieres a tu país, deja esos meneítos y marcha en serio porque no es una fiesta cualquiera, es el cumpleaños de Panamá, la tierra que nos acogió como sus hijos.
Todavía tenemos tiempo para corregir ese error.
Al mismo tiempo los profesores que acompañan a las delegaciones, deben llamarle la atención a esos estudiantes. Ese tipo de situaciones son las que van acabando con la disciplina en los colegios, porque todo se toma a relajo, hasta las cosas más serias.