"Quítenle todo, arresten a esa señora por irrespeto a la autoridad", repetía el Subteniente Oscar Ulloa a las unidades de la Cuartel de Policía del Corregimiento de Cativá refiréndose a la corresponsal de este medio Delfia Cortez que cubría los momentos en que el sargento Roy Alveo era atendido por paramédicos del Cuartel de Bomberos de Arco Iris.
También los corresponsales de otros medios Migdalia Grenald, y Diomedes Sánchez eran insultados por otra unidad que les impedía acercarse a la sala de guardia para ver qué estaba ocurriendo.
El sargento Alveo había recibido dos impactos de bala y se encontraba dentro del cuartel de Policía lo que llamó la atención de los periodistas que acudieron a la escena, pero que fueron obstaculizados por el oficial que empujaba a cada momento a la corresponsal de EPASA a la que además ocasionó daños a su cámara filmadora de televisión como corresponsal de la Corporación Medcom.
Alveo fue herido por un sujeto que le disparó cuando discutía con su esposa, pero nadie explicaba en ese momento qué había ocurrido por que el herido estaba dentro del cuartel.
En momentos en que se hacía la cobertura, el Subteniente Ulloa retuvo en medio de empujones y jalones mientras que vociferaba su nombre en señal que no le podían hacer nada, al mismo tiempo desabrochó el estuche de su arma de reglamento como si fuera a utilizarla.
El Ministro de Gobierno y Justicia Héctor Alemán lamentó este hecho y dijo que iniciarán las investigaciones de rigor, al igual que el Director de la Policía Nacional Rolando Mirones porque las vistas quedaron grabadas.