A pesar del optimismo del gobierno sobre el desempeño de la economía, el resultado de las diversas actividades durante el segundo trimestre, revelan que hay sectores que reflejan un marcado descenso.
Uno de esos sectores es la construcción que registra una contracción del 16.5 por ciento. Igual sucede con la producción de cemento que se redujo en 25 por ciento.
La construcción es una de las actividades con mayor efecto multiplicador, pero la falta de inversión nacional y extranjera, así como los movimientos huelguísticos, han afectado el desarrollo de ese sector.
De igual, los informes sugieren que no se está creando el número de empleos necesarios y, por el contrario, cada día aumenta la actividad informal.
La pesca, las telecomunicaciones y el turismo, son algunos de los renglones que registran buen desempeño en el segundo trimestre, pero los mismos no absorben tanta mano de obra como la construcción.
Al mismo tiempo, hay que destacar que el poder adquisitivo de la clase media y profesional se ha reducido, debido a las reformas tributarias y al golpe a los bolsillos, que representan los constantes aumentos en los precios de los derivados del petróleo.
La inflación -que antes casi era imperceptible en Panamá- ya ahora toca el tres por ciento y los sueldos se mantienen intactos.