Han sido cuatro meses en los que Rogelio Adonican ha perdido más de 78 libras. Pero como se siente y en que ha cambiado su vida.
NO ME RECONOCEN
"El cambio ha sido excelentemente radical, ha sido tanto que ahora tengo qué ver que hago con mi ropa, pues antes era de 5 X y ahora voy por una sola X", señalo Rogelio.
"Mis amigas no me reconocen. Es más la otra vez le estire la mano a un viejo amigo y no me dio la mano y le dije "¡Hey!, pero que paso loco, me van a dejar con la mano estirada y me dijo ¡Rogelio, no te reconozco!".
UNA FAMILIA FELIZ
"Mi esposa está alegre, por lo que me está pasando y también quiere hacerlo" recalcó Adonican.
"Es más mi familia esta contenta, mi madre súper alegre y mis tíos, me preguntan quienes es la doctora y que sí da plan familiar".
Me siento liviano. No me acuerdo de haber pesado 248 libras y todavía me falta bajar, aclará Adonican.
"Antes me era difícil conseguirme ropa, pero ahora voy a los almacenes y es pin pan pun y vámonos.
El cambio ha sido radical hasta en mi forma de respirar, porque ahora puede caminar largas distancias y no me canso.