No hay forma de encontrar consuelo cuando se pierde a un ser querido, sobre todo si esa persona es un buen hijo, padre, amigo, y alguien le quita la vida de un disparo.
Edwin Alexis Guevara Daley, de 22 años, murió cuando empezaba a formar su hogar junto a su joven esposa y su hijo de un año, que llevaba en brazos en ese momento cuando le dispararon en la cabeza la noche del sábado.
"Boby", como lo conocían sus amigos y familiares, hacía sólo unos minutos que caminó en Puerto Escondido a buscar a su niño Edwin, y cuando iba a casa de su madre, encapuchados le dispararon sólo porque lo encontraron de frente, y el joven vive en el sector.
Los moradores de Puerto Escondido están atemorizados, porque se han hecho amenazas de quitarle la vida a jóvenes del lugar, sólo porque viven allí.