Una boa gigante fue capturada por un morador de la barriada Alborada , ubicada en el corregimiento de Cativá, provincia de Colón, lo que causó sorpresa y miedo a los residentes del sector.
La inmensa boa aparentemente vivía en los matorrales cercanos a la barriada San Martín, y se arrastró cerca de un lote frente a la barriada Alborada.
El reptil fue visto la tarde del domingo, cuando algunos niños estaban bañándose en una piscina, celebrando un cumpleaños.
Francisco Herrera, ante el temor de ver al inmenso reptil, lo mató.
Esos reptiles son vistos con frecuencia en áreas de mucha vegetación y hasta en inmuebles en la ciudad de Colón.
Un morador midió su tamaño con la boa, la cual lo sobrepasaba.
La boa no es una serpiente venenosa, pero con sus poderosos anillos aprieta a su presa hasta extrangularla.