El hedor a muerte se apoderó de las cercanías del exclusivo sector de Coco del Mar. Se trataba de los restos mortales de un adolescente que flotaba al ritmo de las olas. La víctima presentaba un tiro en la nuca y vestía suéter negro, pantalón corto azul y zapatillas blancas.
La identidad del joven es un misterio. Las autoridades determinaron que se trata del mismo chico que fue baleado la tarde del sábado, cerca al puente de Samaria.
El domingo, Ricauter Bonilla Rivera, de 19 años, fue asesinado y su cadáver lo encontraron flotando en Amador. Para tratar de desaparecer el cuerpo se utilizó una vieja práctica de la mafia de Chicago, pero los zapatos rellenos con cemento fueron sustituidos por dos anclas adheridas al cuerpo del joven, residente de Boca La Caja.