Aún no se tienen pistas de quiénes mataron al educador Tomás Acosta García el viernes pasado de varias puñaladas.
Familiares, entre ellos dos hermanos también docentes, han tenido que afrontar la pérdida repentina de un hombre que-según ellos-era ejemplar, trabajador y no merecía morir en las circunstancias tan crueles como sucedieron. La adolorida viuda teme que la muerte de Tomás quede sin resolverse.
Ayer se realizó el examen de necropsia al cuerpo de Tomás. Las honras fúnebres serán en Cerro Caña, Tolé, donde nació el educador.
Sólo se supo que dos hombres lo atacaron metros antes de llegar a su casa en Loma Linda de Pedregal, la noche del viernes.
Según los vecinos, es necesario que las autoridades hagan algo por la seguridad del sector, donde todas las noches se ven jóvenes de otros lugares como esperando a quien atacar. La zona cercana a donde mataron al maestro, tiene varios matorrales.